Antes de empezar a explicarte las principales ventajas de la formación bonificada, tenemos que adelantarte un dato curioso y real: resulta que en España las empresas más pequeñas tienen los trabajadores más formados. Y es que el tamaño de las empresas influye directamente en el uso de la formación bonificada.
Los datos ofrecidos por CCC y la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) así lo demuestran: de las 360.052 empresas que se beneficiaron de esta formación bonificada, 247.960 son microempresas. Éstas, además, son también las que más crédito disponible utilizaron, con el 75,1% del total. Por su parte, fueron 86.659 las pequeñas empresas que sus trabajadores se formaron mediante estas ayudas el pasado ejercicio. Estas pequeñitas gastaron el 57,1% del crédito total disponible. Por otro lado, las medianas empresas gastaron el 60,4% de los 113,38 millones de los que disponían para formación bonificada y fueron 21.117 las compañías de estas características las que formaron a sus empleados en 2018. Sin embargo, solo 4.191 grandes empresas utilizaron los créditos de formación bonificada.
A pesar de que se sigue sin utilizar todo el crédito disponible, 2.800.103 trabajadores se formaron a través de los créditos bonificados el pasado año. Cifra un 6,5% superior a los datos obtenidos en 2017. Lo que supone que han sido 173.153 empleados más formados en 2018.
Simplemente que la mayoría de las pymes desconocen el derecho a la formación bonificada de sus trabajadores. La formación bonificada es un tipo de crédito que se concede a las empresas con el fin de que inviertan en formación para sus empleados. De esta manera, se mejora su rendimiento y son más competitivas. Se trata de un beneficio que está a disposición de cualquier empresa, sea cual sea su sector o tamaño.
Contar con empleados formados es una gran ventaja competitiva. Pero si además, es formación bonificada, resulta todavía más interesante. Además, la formación bonificada permite también que los trabajadores adquieran una titulación oficial y existen diferentes modalidades de formación para ponérselo fácil a los trabajadores: formación presencial, teleformación y formación mixta, de manera que se adaptan a la situación y posibilidades de cada uno.
Otro punto a destacar es el gran número y la gran variedad de cursos que existen abarcando múltiples sectores, profesiones y funciones.
Eso sí, el crédito del que dispone cada empresa depende del porcentaje de ingresos que la empresa destine a formación profesional.
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